ENFERMEDADES  RESPIRATORIAS  EN  LOS

 ADULTOS MAYORES

               

En esta época las enfermedades respiratorias están a la orden del día, son la causa más frecuente de consulta, no solo en personas mayores sino en todas las edades, sin embargo por ser grupos de edad vulnerables, los ancianos son los que más frecuentemente se afectan y también en quienes la enfermedad puede causar mayores estragos, es común que en estos grupos de edad se vean mayores hospitalizaciones, 4-6 veces más que la población en general, esto se complica más ya que sabemos que no es raro que también padezcan enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades pulmonares, etc.; es por eso que debemos estar atentos para no dejar avanzar la enfermedad de un simple resfriado a una neumonía.

 

Algunos de los síntomas o molestias son fiebre, malestar general, falta de apetito, dolor en el tórax, tos con o sin flemas, escalofríos, falta de aire, respirar con dificultad, respiración rápida, algunas veces los pacientes mayores no presentan tan claramente los síntomas por lo que es importante que le demos importancia a cualquier molestia que refiera.  Es necesario acudir a revisión médica para descartar problemas más graves como una neumonía que podría requerir hospitalización. Debemos de seguir los cuidados generales que nos de el médico como reposo, tomar suficiente agua, evitar los cambios de temperatura,  comer adecuadamente, no consumir bebidas frías, utilizar cubreboca. Así como el tratamiento médico que se indique como antibióticos, medicamentos para la fiebre, etc. Recuerde que es importante no automedicarse ni suspender el tratamiento aún cuando ya se sienta bien, siempre se debe completar los días señalados por el médico.

 

Un especial cuidado se debe de tener en las personas que están en cama o que no pueden moverse, esta condición aumenta la posibilidad de complicaciones graves. Se deben movilizar y acudir al médico rápidamente si presenta cualquier síntoma sugerente de bronquitis o neumonía.

 

Algunas otras medidas preventivas son: Lavar las manos frecuentemente, en especial después de sonarse la nariz, ir al baño, cambiar pañales y antes de comer o preparar alimentos.  No  fumar,  ya  que  el  tabaco  daña  la  capacidad del pulmón para detener la infección.  Utilizar cubreboca al limpiar áreas con mucho moho, hongos o polvo. Cubrirse  la  boca  y  nariz  al  estornudar,  para  evitar  la  dispersión  de  los microorganismos. Lavar cualquier utensilio que se lleve a la boca. Utilizar bufanda y ropa adecuada al lugar, para evitar cambios bruscos de temperatura. Evitar el uso de jarabes comerciales, o algún otro medicamento, sin conocer su utilidad, ya que pueden retrasar la curación. Tratar de no estar en contacto con personas que ya estén enfermas. Ciertas vacunas pueden ayudar a prevenir la neumonía en los niños, los ancianos y personas con diabetes, asma, enfisema, VIH, cáncer u otras condiciones crónicas.

 

Dra. Crystal Carrillo Garrido 


ULCERAS O LLAGAS POR PRESIÓN

 

Es muy frecuente que los adultos mayores tengan escasa movilidad, caminando poco, pasando la mayor parte del tiempo sentados o en una sola posición, o bien que no se puedan mover por si solos, estando postrados en cama todo el día, esto puede tener varias causas que se deben valorar ya que algunas podrían ser corregibles, como falta de fuerza o debilidad, rigidez de las articulaciones, el dolor, depresiones graves, las alteraciones del equilibrio; o simplemente cambios por la edad como disminución de la visión, de la masa muscular, etc.; o bien situaciones mas complicadas como infartos cerebrales, fracturas, caídas y hospitalizaciones frecuentes, deterioro mental grave, cáncer, parkinson, etc.,

La inmovilidad es la causa más frecuente de la formación de ulceras por presión o llagas, esto en definitiva deteriora la calidad de vida y los vuelve más frágiles y vulnerables a otras enfermedades. Debemos reconocer estas lesiones a tiempo, las úlceras comienzan como enrojecimientos en el área de presión con o sin dolor, poco a poco la piel que suele ser más frágil, se abre y comienza la escara o ulcera, la herida esta roja en los bordes y puede estar negra en el centro. Puede o no estar infectada, si lo esta, tendrá un olor desagradable pudiendo secretar pus. Se debe de revisar la piel todos los días sobre todo las áreas de presión.  Lo más importante es la prevención.  Lo primero es Movilizar si esta en cama, cambiar de posición cada 2-3 horas, si esta sentado cada hora. Superficies especiales, existen colchones especiales que ayudan a evitar las ulceras, también donas o aditamentos para estar sentados, evitar contacto de superficies corporales entre si, protectores para codos, talones, almohadas en medio de rodillas, etc. Higiene, debe ser exhaustiva, debemos evitar en lo posible el contacto de la piel con sudor, orina o heces ya que estas pueden infectar la herida o simplemente no dejarla cicatrizar. Hidratación, la piel debe estar bien hidratada y ayudar a la circulación dando masajes por lo menos una vez al día con cremas adecuadas. Nutrición, debemos de mantener una nutrición adecuada sobre todo en proteínas y agua. Fisioterapia, es necesario realizar ejercicios aun cuando el paciente no pueda moverse, se deben apoyar en la fisioterapia esto mejora la circulación, la rigidez y el dolor. Apoyo, es necesario apoyarse en el personal médico o sanitario para valorar a los pacientes más vulnerables y ayudarlos a prevenir las úlceras así como el desgaste físico, económico y emocional que presentan los cuidadores.

 

La prevención es un acto de fe, ya que los resultados no se ven pero si sus fracasos, recuerden que lo importante es prevenir las úlceras y evitar más sufrimiento a nuestros pacientes.

 

 Dra. Crystal Carrillo Garrido


¿Cree que está perdiendo la memoria?

 

Todas las personas olvidan cosas. ¿Quién no ha perdido una llave o se ha olvidado de una cita? Esto puede ser normal, simple distracción, incluso bromeamos indicando que el hecho es un signo de envejecimiento. Cuando somos adultos mayores, interiormente nos preocupamos sobre la posibilidad de que se trate de una manifestación de la enfermedad de Alzheimer. Nos preguntamos cuanta y qué clase de pérdida de memoria es “normal” y cuanta y que tipo de pérdida están asociadas a demencias.

 

Pérdida normal de la memoria.

Los cambios que ocurren en el cuerpo con el transcurso de los años afectan la memoria. Estos influyen sobre la manera en la cual el cerebro almacena “la memoria reciente” lo cual causa, por ejemplo, que olvidemos una dirección de donde acabamos de venir. Este tipo de pérdida de memoria es normal en una persona mayor. El dicho utilícelo o piérdalo pudiera tener una aplicación en la prevención o retraso de la pérdida de memoria relacionada con la edad. Mantenga su mente ágil y ocupada siempre, participando en actividades mentales estimulantes como lectura, rompecabezas o alguna actividad que este fuera de sus labores cotidianas, que obligue a su cerebro a trabajar); el baile, el bingo o lotería (necesitan concentración) son benéficos para la memoria. Además puede utilizar técnicas para recordar detalles (hacer listas, usar un calendario, mantener las cosas de uso diario en los mismos lugares siempre, repetir los nombres de nuevas personas que conozca).

 

Pérdida reversible de la memoria.

Algunos problemas médicos que son tratables, pueden causar síntomas como olvidos y pérdida de memoria a corto plazo; como reacciones a un medicamento, tumores cerebrales, problemas de tiroides, deshidratación, consumo de alcohol, deficiencia de vitamina B12, desnutrición, así como problemas emocionales como ansiedad y depresión (la causa de estas puede ser el abandono, la soledad, asilamiento, perdida de un ser querido, la inactividad, etc.)  El grado de mejoría depende de que tan rápidamente se trate la causa.

 

Pérdida permanente de la memoria.

Algunas enfermedades como la enfermedad de Alzheimer o la demencia vascular (por pequeños infartos o derrames cerebrales) pueden causar un daño permanente en las células del cerebro. Son las causas más frecuentes de demencia. Estas requieren de atención médica especializada para diagnosticarlas y tratarlas mejor.

 

¿Cuando debería de preocuparme?

Como dijimos anteriormente, a medida que envejecemos podemos presentar olvidos, sin embargo cuando estos se hacen frecuentes y repetidos, y afectan áreas de su vida son una causa de preocupación. Por ejemplo: repetir frases, historias o preguntas en la misma conversación, olvidarse de cómo hacer tareas de rutina (cepillarse los dientes), no recordar que medicamentos tomo en la mañana, confundirse acerca de que día de la semana es, dificultad para tomar decisiones o manejar el dinero, perderse en lugares conocidos, colocar objetos en lugares inusuales como un cepillo en el refrigerador, generar preocupación a familiares acerca de su memoria.

 

Debe estar atento y acudir al médico el cual le tienen que hacer un examen físico completo, cuestionarios para revisar el estado de su memoria y otros estudios para determinar si la perdida es normal, reversible o permanente.

 

En el siguiente tema hablaremos específicamente de las demencias vasculares y Alzheimer.

 

 Dra. Crystal Carrillo Garrido

DGP  4539834

Universidad Anáhuac de México, D.F.

Maestría en Gerontología (adulto mayor)

Doctorado en Medicina Interna

Universidad de Salamanca, España.